miércoles, 26 de marzo de 2014

EL MAL LLAMADO SINDICATO DE ESTUDIANTES, SU DESCENTRALIZACIÓN COMO FORMA DE OPORTUNISMO

A lo largo de la historia y de todo periodo revolucionario no existe ningún derecho que, siendo conquistado por la clase obrera, no haya tenido que ser arrancado de las manos a la burguesía. La clase obrera siempre ha tenido que luchar su pan harta de recibir migas. Los trabajadores consciente de los problemas que le rodean, ha conseguido consolidar un movimiento obrero que es capaz de realizar un análisis correcto y llegar a la conclusión de que el único modo de conseguir lo que le pertenece es derribar al capitalismo mediante una única vía: la lucha organizada.
Pero una cosa está clara, que la lucha de la clase trabajadora es un puño que golpea en un único sentido: el socialismo. Pero, a su vez esta lucha es proyectada desde varios y diversos frentes de carácter combativo.

El movimiento estudiantil ha conseguido sus mejores resultados en sus luchas cuando ha sido capaz de emular la estructura sindical de la clase obrera, que tanto sudor y sangre costó a la hora de su conquista. En el periodo en el que nos encontramos esta estructura sindical solo será efectiva a la hora luchar contra los intereses del capital si se planta con firmeza en contra del proceso de privatización que sufre la educación como servicio público, si exige el control de las Universidades y centros de estudio por parte de los trabajadores y estudiantes, poniéndola así a su servicio y si defiende medidas como la completa gratuidad de la educación sin establecer ningún tipo de tasa o precio público. En definitiva, la estructura sindical estudiantil solo será efectiva si defiende una educación por y para la clase obrera.

Analizando el periodo en que nos encontramos actualmente donde los movimientos espontáneos sin organización de ningún tipo se sitúan a la orden del día, es más que necesario hacer referencia a quien pretende constituirse como estructura sindical en el Movimiento estudiantil: el Sindicato de Estudiantes (SE).  En primer lugar es necesario hacer referencia a su carácter de estructura ligada a la socialdemocracia, en gran medida al PSOE, y que tiene como objetivo destruir, por diferentes medios, al movimiento estudiantil que lucha contra las reformas impuestas por el capital. En segundo lugar lo más oportuno es hablar de los medios o las formas de las que se dota para destruir el movimiento estudiantil combativo:
  • Uno de los principales elementos de los que se dota el Sindicato de Estudiantes es la descentralización del movimiento. Es muy sencillo de entender, simplemente con medidas similares a las que vienen tomando como convocar huelgas de 3 días (movilizaciones continuadas que desde el principio tienen el fracaso asegurado) o realizar varias movilizaciones sin ningún tipo de confluencia (como es el caso de Asturies mañana 27 de Marzo donde se realizarán 3 movilizaciones separadas pero ninguna conjunta con la que poder demostrar el carácter de fuerza del que dispone el movimiento estudiantil) se encargan de convertir jornadas de lucha en movimientos ficticios separados de la realidad y premeditadamente debilitados.
  • Oportunismo a la hora de vincularse al movimiento estudiantil sin ningún tipo de constancia u organización estable. El Sindicato de Estudiantes no realiza ningún trabajo constante en los centros de estudio y solo se dejan ver sus carteles o propaganda cuando hay periodos álgidos de la lucha. Además pretende apropiarse del trabajo realizado por Asambleas de Centro o de movilizaciones convocadas por otras organizaciones de carácter combativo con el fin de atribuirse el trabajo o con el fin de mostrar una cierta vinculación a estas sin que en realidad exista.
  • Realidad ajena a la del movimiento estudiantil. Se convocan acciones en los propios días de huelga o se informa a la gente interesada en la lucha de que se realizarán ciertas acciones a las que más tarde no acudirá el Sindicato de Estudiantes sino estructuras que de verdad pretenden organizar al movimiento estudiantil. El fin de todo esto vuelve a ser lo mismo explicado en el apartado anterior, es decir, apropiarse del trabajo de otras organizaciones de carácter combativo.

En definitiva, desde los CJC entendemos que estas dinámicas propias del Sindicato de Estudiantes no favorecen sino a los intereses del capital con un único fin: descentralizar la lucha del movimiento estudiantil. Es por esto que no aceptamos el papel que juega el Sindicato de Estudiantes y nos podemos referir tajantemente a esta estructura como: mal llamada, no son un verdadero sindicato estudiantil.  Pero como comunistas estamos al lado del estudiantado combativo, y ello aunque determinadas movilizaciones sean convocadas por estructuras de este tipo. Nuestro objetivo está claro: convertir estas huelgas ficticias en huelgas donde poder organizar al estudiantado con un plan de trabajo firme: la lucha por la Educación Pública a los intereses de la clase obrera. Del mismo modo animamos a todos los estudiantes a construir un modelo de sindicato estudiantil de carácter participativo, independiente y combativo que defienda los intereses de los estudiantes de extracción obrera y popular.

Del mismo modo no aceptamos el mensaje supuestamente reivindicativo que el Sindicato de Estudiantes quiere hacer llegar a todos los estudiantes con un ejemplo claro en  esa consigna “esto nos pasa por un gobierno facha”. Desde CJC entendemos que las condiciones de la educación no depende de si el gobierno actual o el anterior era mejor, sino que el causante de la actual crisis y la situación del conjunto de la clase obrera tiene un nombre y ese nombre es Capitalismo. La privatización no cesará, el empobrecimiento no cesará, la precariedad y los recortes no cesarán de modo que la lucha no lo hará tampoco.
Planteamos como necesidad urgente crear una estructura sindical estudiantil de masas, desde las asociaciones combativas de base que realmente están implicadas con combatividad en el día  adía d ela lucha. Desde estas asociaciones de base que cuentan con la legitimidad de la lucha diaria, será más sencillo que esta nuevo estructura sindical sea reconocida por las y los estudiantes y podremos superar a estructuras que no representan realmente a  nadie. Para el éxito del movimiento estudiantil es necesario, por tanto, que las asociaciones estudiantiles entren en un proceso de unidad real, sincera y honesta, permitiendo vertebrar el futuro de un verdadero sindicato estudiantil.



¡LOS RECORTES CONTINÚAN, LA LUCHA TAMBIÉN!