jueves, 26 de abril de 2012






















Llegamos a este primero de mayo de 2012 con 5 millones de para­dos y con uno de cada 2 jóvenes en paro. La nueva contrarreforma laboral aprobada por el gobierno del PP supone la continuidad de la an­terior llevada a cabo por el PSOE, y no es más que una nueva confir­mación de que la patronal manda y los distintos gobiernos del capital obedecen.

Pero también llegamos a este Pri­mero de Mayo con una clase obre­ra y una juventud que demostró en la pasada huelga general del 29 de mayo que está dispuesta a comenzar la lucha contra las polí­ticas antiobreras y antipopulares de los gobiernos de la oligarquía. El pasado 29 de marzo la clase obrera demostró que si quiere es capaz de paralizar la producción y de movili­zarse, tal como se visibilizó en las multitudinarias manifestaciones que se desarrollaron durante la jornada de huelga.

 
En este sentido, desde los Colecti­vos de Jóvenes Comunistas, afir­mamos rotundamente el éxito de la huelga general. Y no solamente porque fue secundada de manera mayoritaria, sino porque marcó un punto de inflexión en el rechazo a las políticas de la oligarquía contra la mayoría trabajadora. Tal como ya hemos afirmado, la huelga general no es un hecho finalista sino un primer paso fundamental para co­menzar la lucha. Ésta ya comenzó el pasado 29 de marzo, y ahora nos toca continuarla. La oligarquía nos ha impuesto sin apenas oposición sus medidas contra los trabajadores durante muchos años, y no podemos pensar que con solo una huelga ge­neral vamos a hacerles retroceder. Son necesarias muchas huelgas generales, muchas movilizaciones y mucha combatividad para hacer­les entender nuestra fuerza y que, tal como decían algunas pancar­tas el día de la huelga general, sin los trabajadores no se mueve un solo engranaje de la producción, sea del sector que sea. Por esto, la movilización sostenida en el tiempo es el arma de la clase trabajadora contra las políticas de la oligarquía.

En este sentido, tenemos que exi­gir a las cúpulas de los sindicatos mayoritarios que lleven a cabo un calendario de movilizaciones que culmine en otra huelga general y a que no vuelvan a la mesa de negociación a modificar una coma o un punto a la contrarreforma labo­ral de la oligarquía. Sólo podemos exigir su retirada inmediata. 126 años después del asesinato de los
mártires de Chicago por reclamar la jornada laboral de 8 horas, con­firmamos que la lucha es el único camino, que los derechos conquis­tados por la sangre de los obreros de Chicago y de otros muchos en el mundo se pierden si no prose­guimos la lucha hasta acabar con el sistema de explotación capitalista. Es necesario desterrar desde ya para siempre la política del pacto social que tanto daño nos ha cau­sado a la clase trabajadora y que nos ha traído la actual situación de deterioro de nuestras condiciones de vida. Sólo mediante la moviliza­ción sostenida de todo el pueblo trabajador conseguiremos tum­bar la contrarreforma laboral y las políticas de recortes que laminan los servicios públicos como la sani­dad, la educación, las prestaciones sociales, etc. La lucha es de todo el pueblo contra los monopolios que gobiernan actualmente el país. Por esto, desde los CJC proponemos junto al PCPE los siguientes puntos que establezcan una plataforma de lucha contra el capital:

• Derogación inmediata de la refor­ma laboral.
• Defensa de la negociación colec­tiva.
• Subsidio de empleo indefinido para familias en paro.
• Contra los recortes económicos y de personal.
• Contra toda privatización.

En esta lucha, tal como quedó de­mostrado el pasado 29 de marzo, la juventud jugó y jugará un papel clave. Muchos fueron los jóvenes que participaron en los piquetes obreros y en las movilizaciones del 29 de marzo. También la ju­ventud estudiante jugó el papel que le correspondió en la jornada de huelga general, donde pudimos observar un vacío absoluto en la mayor parte de institutos y campus universitarios del Estado, confirma­do así la participación de la juventud estudiante en la huelga general.

Sólo mediante la lucha demostrare­mos que lejos de ser una genera­ción perdida seremos la genera­ción de la lucha contra el capital y por el único sistema histórico que lo puede sustituir: el socialismo-comunismo.

¡Por la continuidad de la lucha tras el pasado 29 de marzo!
¡Contra el pacto social!
¡Por otra huelga general!
¡Guerra a la patronal y sus gobiernos!