La Huelga General en
Asturies ha logrado el cierre del 92% de la actividad económica, así
como movilizar a los piquetes y a la lucha a amplios sectores obreros y
en particular, al proletariado industrial de sectores como el metal o la
minería, que actualmente están en una situación de quiebra. La Huelga
General ha conseguido sumar las distintas luchas parciales que se venían
sosteniendo y ahora el reto es organizar a esta masa obrera para una
lucha sostenida y cuyo horizonte tiene que ser la construcción de la
sociedad socialista.
La Huelga General en
Asturies comenzó para los camaradas de los CJC y el PCPE en la estación
de autobuses de Xixón, reforzando el piquete que organizaban los Comités
para la Unidad Obrera (CUO) y junto a compañeros y compañeras de otras
fuerzas sindicales. Mientras llegaba la noticia desde Oviedo de que el
100% de la recogida de basuras estaba paralizada, el primer autobús de
la noche en Xixón, acumulaba ya media hora de retraso.
Los piquetes nocturnos
de Xixón contribuyeron a cerrar distintos establecimientos, como el
Casino, aunque verdaderamente, la inmensa mayoría de los locales y bares
nocturnos permanecían ya cerrados.
El transporte, elemento
vital para la huelga en Asturies, fue uno de los principales elementos
de batalla, primero en los talleres de ALSA en Xixón -de donde no salió
ningún autobús de los que habitualmente llevan a trabajadores de Arcelor
a su puesto de trabajo- y posteriormente en Oviedo, donde se dieron
fuertes choques entre los sectores más combativos de los piquetes -los
CUO- y la policía. El transporte urbano de Oviedo fue finalmente
suspendido a lo largo del día, tras diversas averías.
La Universidad de Oviedo
permaneció sin apenas ninguna actividad durante todo el día, como
pudieron atestiguar los CJC-CMC que se reforzaban un piquete estudiantil
que rápidamente se retiró para unirse a los trabajadores, ante lo
innecesario de su presencia en la Universidad para asegurar la Huelga
General.
Para entonces, tanto los
piquetes de los Comités para la Unidad Obrera como los de PCPE y CJC
estaba distribuidos en distintas ciudades y sectores productivos,
destacándose los polígonos industriales de Avilés y Mieres, en los que
el cierre fue masivo.
La manifestación se
celebró en Oviedo congregó a más de 100.000 manifestantes, llegando
hasta el punto de que en el momento de terminar el recorrido, aún había
gente sin echar a andar en el comienzo de la misma. Esta movilización
siguió a la celebrada durante la mañana en Xixón, con 25.000
manifestantes.
Durante la movilización,
el PCPE y los CJC formamos un cortejo combativo que no dejó de corear
consignas por la lucha sostenida, por el socialismo, contra el pacto
social y contra los referendums que generan falsas ilusiones entre la
clase obrera.
Durante la movilización,
también, los compañeros y compañeras de los CUO desplegaron una gran
pancarta en la que se leía “Obrero, sin ti no se mueve ni un sólo
engranaje”. Y esa gran verdad enseña a la clase obrera que nosotros y
nosotras, la clase trabajadora que todo lo produce, debe también
decidirlo todo.
¡Ni recortes ni capitalismo!
¡Todo el poder para la clase obrera!













