Los textos elegidos para este bloque son
“El imperialismo, fase superior del capitalismo”, de Lenin, y
“Monopolios y miseria”, de Marta Harnecker. El primero lo
proponemos para aquellos camaradas con un nivel formativo medio y el segundo
para aquellos con nivel formativo básico. A continuación una breve reseña acerca
de cada uno:
Lenin en su obra magna “El Imperialismo, fase
superior del capitalismo” analiza la naturaleza económica y política del
imperialismo en un momento que el partido bolchevique encabezaba la lucha contra
el oportunismo en el contexto de la I Guerra Mundial y en vísperas del triunfo
de la revolución socialista en la Rusia zarista. Una obra imprescindible que
elevo al marxismo a una epata cualitativamente superior con un análisis completo
del imperialismo plenamente vigente hoy.
Lenin además aborda la importancia de la lucha
contra el imperialismo y también contra el reformismo, lo cual ejemplifica con
la refutación constante que hace a las tesis de Karl Kautsky, líder de la II
Internacional y de la socialdemocracia por entonces, la cual estaba traicionando
por entonces lucha internacional del proletariado en plena guerra mundial y que
vinculaba el imperialismo únicamente al capital industrial y a las anexiones de
territorios. Así Lenin y los bolcheviques combatieron el oportunismo en todas
sus expresiones, socialimperialismo, socialchovinismo y socialpacifismo.
Monopolios y Miseria pertenece a la serie de
Cuadernos de Educación Popular de Marta Hanecker, en ella la autora repasa los
basamentos del capital y el análisis científico de la economía política marxista
para introducirnos de lleno en el estudio de la dominación de los monopolios y
el capital financiero, etapa en la que prima la exportación de capitales, y en
la que el reparto del mundo se ha dado entre trusts y las grandes potencias
capitalistas. Esta es la esencia del imperialismo, fase en la que la libre
concurrencia ha sido sustituida por los monopolios, llegando la concentración de
la producción y del capital hasta su punto más alto, generando una oligarquía
financiera en lugar de industrial, cuya importancia radica en la exportación de
capitales frente a mercancías.
El carácter didáctico de esta obra de iniciación
para el estudio del imperialismo nos obliga hacer una reseña y advertencia a
modo de prologo sobre el contexto y la autora. El texto está escrito en el
periodo del gobierno de la Unidad Popular de Allende, por ello abundan los
ejemplos sobre Chile, los cual no resta interés a lo expuesto sino que como en
la obra de Lenin y sus múltiples citas de la época contrastan el carácter
científico de ambos escritos. Pero también el análisis de Chile como un país
capitalista dependiente configura un análisis diferente del que nosotros hacemos
del Estado español, de su posición en la cadena imperialista, y por consiguiente
de cuál es el proceso revolucionario que corresponde a cada realidad.
Así frente a una posible experiencia etapista
democrática-popular como la vivida y frustrada en Chile por la reacción
fascista, España estaría dentro de esos países cuyo desarrollo, como decía
Lenin, ha hecho llegar al capitalismo a un grado muy alto de su desarrollo,
convirtiéndose algunas de sus propiedades esenciales en su antítesis,
manifestándose y dándose las condiciones para la transición a una estructura
económica y social más elevada, esas contradicciones que se han generado en el
interior del capitalismo han creado las condiciones para el tránsito del
capitalismo al socialismo, transito que no puede darse sino a través de la
revolución socialista.